domingo, 7 de noviembre de 2010

Necromancy and Cleromancy en 1 de Samuel

El relato de 1 Samuel 28 donde Saúl consulta a la adivina de Endor contiene varias características inexplicables y por razones obvias, sigue planteando cuestiones que llaman la atención. La práctica de la Nigromancia está fuertemente condenada en la Biblia (ver Lev. 19: 31; 20: 6, 27; Deut. 18: 11; 2 Rey. 21: 6; 23: 24; 2 Crón. 33: 6; Isa. 8: 19; 19: 3). Pero existe en la Biblia una forma de “adivinación” que estaba autorizada por Dios que era lo que se conoce hoy como Cleromancy, es una forma de adivinación mediante sorteo, echar suertes, o echando los huesos o piedras, en el que se determina un resultado por medios que normalmente se considera al azar. Hay en la Biblia al menos 4 episodios en los que se procedió a través de un sorteo para determinar la voluntad de Dios:

  1. 1. Josué 7:11-22 Hay anatema en el campamento del pueblo de Israel y Dios ordena que el ladrón se encuentre por sorteo, en primer lugar entre las tribus de Israel, y a continuación, entre las familias de esa tribu. Finalmente la suerte cae sobre Acán quien confiesa su culpa, y muestra dónde se ha enterrado el botín.
  2. 2. 1 Samuel 10:17-24 El pueblo de Israel pide que le sea nombrado un Rey así como lo tenían las naciones que le rodeaban. Dios pide a Samuel que convoque a todo el pueblo y echando suertes llego hasta la tribu de Benjamín hasta que llego a Saúl.
  3. 3. 1 Samuel 14:42 Saúl echa suertes sobre él y su hijo para determinar quien había roto el juramento de no comer alimento hasta ser librado de sus enemigos.
  4. 4. Jonás 1:7 Los tripulantes de la embarcación echan suertes para determinar quien tenía la “maldición” por la cual estaban a punto de perder la vida en la tormenta.

El sorteo es un método frecuentemente mencionado en la Biblia. Sin embargo, debe haber prudencia en el empleo de este medio de conocer la voluntad de Dios. Este camino es seguro sólo cuando Dios, mediante la inspiración, indica que es el método que desea se emplee. Si Dios no participa del procedimiento, no es más que recurrir al azar como lo sería tirar una moneda o sacar una carta. Puede ocurrir que en tiempos de crisis Dios conteste en voz audible o mediante señales directas (ver Juec. 6: 34-40). Pero esos no son los medios usuales que emplea para comunicar su voluntad. Dios ha dado inteligencia a los hombres, y espera que desarrollen la facultad de tomar sus propias decisiones. Si en todas las decisiones de la vida las personas pudiesen determinar mediante una señal cuál es la voluntad divina, se volverían mentalmente débiles y no alcanzarían el desarrollo necesario de la inteligencia y del carácter. Los que siempre recurren al azar al tomar decisiones, debilitarán toda su vida espiritual. Al comienzo de nuestra vida religiosa, y en algunos casos desde entonces, Dios puede haber honrado nuestra creciente fe al darnos respuestas notables por tales medios, pero esto no implica que desee que siempre dependamos de este método. El ideal del desarrollo cristiano es tener la mente tan imbuida del conocimiento divino y las facultades tan educadas, que al seguir nuestros impulsos no estemos haciendo más que la voluntad de Dios. [1]



[1] Francis D. Nichol, ed. Comentario Bíblico Adventista. 7 vols. (V. E. Ampuero Matta. Boise, Idaho: Publicaciones Interamericanas, 1978-1990), 2: 214.

Saúl estaba acostumbrado a tomar decisiones por sí mismo y atribuir estas a Dios. Por tal motivo su falta de paciencia y desesperación cuando Dios no respondió por sueños ni suertes ni por profetas (1 Sam. 28:6). En ocasiones el silencio de Dios es muestra de su desacuerdo e ir mas allá de eso puede traer consecuencias nefastas.


1 comentario:

  1. conozco gente que aún siendo cristiana consulta a curanderas y no sale de su casa sin revisar su horóscopo, y m pregunto,¿ hasta dónde llega su fe? ¿acaso n confían en Dios?
    Con respecto a la historia de Saúl, la falta de confianza el Dios lo llevó a buscar respuesta en los hombres, de tal manera que llegó a la adivina. Pero ésta la engañó, porque dijo que hizo venir a Samuel aún estando muerto, lo cual los que tenemos un poco de luz sabemos que eso es imposible.
    Otra cosa a tener en cuanta es que Saúl antes había hecho matar a todos los adivinos, y ¿cómo es que ahora consultaba a uno?, podemos ver como la debilidad del hombre sin Dios lleva a autoengañarse aún sabiendo la verdad. También la falta de temperancia y paciencia demuestran el desespero...
    Hay que saber discernir entre lo que es y no es de Dios, y aprender a esperar sus respuestas. No siempre lo que queremos saber es lo que tenemos que saber.
    Dios había quitado el reino de los cielos de sus manos por haber desobedecido; por lo tanto la obediencia es fundamental para la comunión directa con Dios.

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