Continuando con nuestro estudio es preciso para ahorrar tiempo y facilitar nuestra tarea, delimitar el texto en cuestión ya que este abarca más de 15 versículos, por lo que podría resultar tedioso su análisis teniendo en cuenta que tenemos que buscar variantes textuales, consultar diferentes traducciones etc. Gracias a la ardua labor de varios eruditos hoy en día contamos con algunas “marcas” que nos pueden orientar a la hora de escoger la Pericopa. Estamos hablando de las marcas sinagogales identificadas en el texto masorético con las letras hebreas P y S y por supuesto las marcas temáticas indicadas por frases que denotan claramente un cambio de tema y que suelen estar marcadas por la preposición w.
De esta forma entonces nuestra Pericopa será desde el versículo 3 al 15. Aunque el tema continúa hasta el versículo 25 del mismo capítulo, solo analizaremos los versículos anteriores. Este será entonces nuestro texto tomado de la RV1960:
3 Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.
4 Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa.
5 Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera.
6 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.
7 Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.
8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.
9 Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir?
10 Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto.
11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.
12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo:
13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.
14 El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer.
che que bueno el tema que escogiste alex! Me parecio me interesante la parte de las frases que uso la adivina y como las explicaste en su contexto nigromantico. Segui avanzando que me gustaria saber mas. Un abrazo
ResponderEliminar